En Oropesa: playa, pero también montaña

Si en pasadas semanas os hablábamos de las playas de Oropesa, que son su principal tesoro, hoy queremos dirigir nuestra mirada, hacia el lado opuesto, es decir, hacia sus montañas. Y es que si algo caracteriza el litoral castellonense es la cercanía de la costa al monte. Por ello, vamos a destacar las diferentes sendas señalizadas, aptas para amantes del senderismo y de la naturaleza. Cada ruta nos permitirá observar variadas perspectivas de la población. Las cinco rutas son:

- La Ruta verde o Panorámica de las Islas Columbretes. Se trata de una senda apta para bicicletas, vehículos motorizados y senderistas. La duración del recorrido es aproximadamente de una hora y media y se inicia en la rotonda de la entrada a la población desde la N-340, junto al parque en cuyo entorno se instala el mercadillo de los jueves y junto a la estación de servicio. Como bien dice su nombre desde ella tendremos vistas maravillosas del litoral. A la altura de Jovellús debemos poner especial atención en no molestar a los toros sueltos que podemos encontrar.

- La Ruta amarilla, también conocida como Oropesa del Mar a vista de águila, tiene una mayor dificultad y un mayor desnivel. Esta ruta está recomendada sólo para senderistas y su recorrido tiene una duración de dos horas y media. Con un firme irregular y en dirección norte, cruzaremos los Montes del Señor hacia la antena de televisión, y dejaremos a nuestras espaldas la espectacular presencia de las Agujas de Santa Águeda. Hay que poner especial atención al descenso del barranco del Diablo, no apto para niños ni personas poco aventureras. El contraste de colores entre el azul del mar y el verde y marrón de las montañas, en la primera parte del recorrido, y un paisaje de grandes rocas sobre cielo azul, en la parte del barranco, la convierten en una ruta espectacular.

- La Ruta roja o de las Masías. La dificultad de esta senda es media y tiene un recorrido de dos horas y diez minutos. También esta recomendada únicamente para senderistas. Destacamos el paso por el Castillo de Miravet y por la Font del Perelló, que se halla en medio de una frondosa chopera con mesas donde poder comer o, simplemente, disfrutar de la calma.

- La Ruta azul o del azahar. Con un recorrido de una hora, esta ruta es apta para todos los públicos. Sólo presenta pequeñas dificultades en el descenso inicial, el resto transcurre con calma. El camino discurre entre pequeñas pinadas y pasillos sombreados de coscojas para acabar entre huertos, principalmente de almendros, que en esta época están en flor.

- La Ruta naranja o la de los acantilados. Aunque es una senda corta y con poco desnivel, la dificultad del recorrido es alta, siendo especialmente peligroso el tramo de los acantilados. Iniciaremos la senda justo frente a la puerta de acceso al Puerto Deportivo, cruzando por debajo del puente de la antigua vía de tren. Desde esta ruta podremos divisar paisajes de espectacular belleza, finalizando la misma en las calas de La Renegà.

Fuente: www.oropesa.com